Me niego y me sublevo a la leyenda,
forjada sin reparo sobre mi,
sobre el ser que mi interior subyace,
el florón latiente que yo soy.
Me niego a darles poder sobre mi sino,
definir quien soy, ni lo que siento,
a ninguno le asiste algún derecho,
de falsear sobre mi ni un testimonio.
Ninguno ni empinado se me acerca,
ni a un símil alcanzan de mi hondura,
por eso me alzo y me revelo rigurosa,
a darles sobre mi jurisdicción.
Con asombro los escucho y hasta los miro,
con pena ante tal mediocridad,
mas debo proseguir pagando esta factura
mi lucha de ser aún más de lo que soy.
Mariella Bobadilla Pichardo
Derechos Reservados. 1988
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