martes, 15 de marzo de 2022

TRIBULACION


Sumido en tribulación,

mi ánimo se desliza,

y asentado el desconsuelo,

da las manos a mis cuitas.


Estoy en el punto exacto

que desdibuja  el camino,

y en ascuas mi ser vislumbra,

las fichas de mi tablero,

preceptuado para mi.


Donde lo divino apuesta

su jugada más concreta,

y sin pedir mi permiso

con su dama me hace jaque,

me destrona el existir.


Me pregunto dónde irán,

mis ideas y pensamientos,

de mi jardín los conceptos

deleites de la opinión,

vestido de mi vivir.


Y esta altiva inteligencia,

con su torpe entendimiento,

que por humana es pequeña 

efímeros sus preceptos,

a donde se marchará.


Cómo quedarán  mis hijos

de mi cielo los testigos

que aún transiten su destino,

hayan en mi hogar abrigo,

alimento en mi panal.


Donde habitarán sus besos

la sonrisa en un te quiero,

el enredo de un abrazo, 

del aroma de sus pasos, 

que no me puedo llevar


Donde morará mi  esencia,

de mi sendero las vueltas,

en un mar de incertidumbres, 

sin puerto donde arribar,

que deshoja el verbo amar.


Como explicaran mis versos,

descarnados ya mis huesos,

a cualquier desconocido

que fui ropaje de un alma, 

que fui el arrullo de un nido.


Mariela Bobadilla Pichardo/2021

Derechos reservados.











huye de mi lo futuro

Y lentifica el compás.


AL FINAL


Hasta el final de mis días

le cantaré a la alegría,

hasta a mi perro y un día

este canto cesará.


A este trinar de mi alma

regocijado y ardiente,

tan altivo y elocuente,

la voz se le apagará.


Dejaré atrás mil batallas,

atrás vagarán mis ansias,

los bostezos, los encantos, 

con que me vistió el sentir.


Libérrima ya de anhelos,

de búsquedas, de consuelos,

cargada solo de amores,

ligero el vuelo alzaré.


Y volveré en ese cielo,

de mis hijos, de mis nietos,

en los sentidos momentos

en que me recordaran.


Mariella Bobadilla Pichardo/2020

Derechos reservados.

 



 



TEJO UN NIDO (letra para un merengue)


Se despierta la mañana,

 mi abrazo vuela hacia ti,

como caudal de mi rio,

torrente de mis amores,

que te entrego como flores,

agradecida de ti.


Su esplendor se me asemeja,

a la magia de tu boca,

al duende que me provoca

y del besar me hace presa.

Por ella, solo por ella,

vida mía soy de ti.


En el fulgor de tu amor,

se despierta mi embeleso 

y en esa fascinación,

de ternuras me emborracho,

me extasío, me arrebato 

tejo un nido para ti.


Por eso, solo por eso,

eres de mi amor el cielo,

la lumbre de mi existir.

Por eso cariño mío, 

por eso cariño mío, 

tejo un nido para ti.


Mariella Bobadilla Pichardo/2009

Derechos reservados.





SOY


Soy como suave cometa

que se remonta en el cielo,

ave que vuela ligera

dandole besos al sol.


Soy alegre golondrina

revoloteando a sus anchas,

del amor soy esa brisa

que nace de mis entrañas.


Voy de la mano en la vida,

huyendo de la rutina,

del desamor, las heridas,

bostezos del desencanto.


Soy de la batalla el canto,

de las luchas esperanzas,

de la razón soy el verso,

que al anima la engalana.


Soy la fuerza de un poema,

por sobre todas las ansias,

latir que ufano se eleva

de lo procaz hasta el alma. 


Mariella Bobadilla Pichardo

Derechos reservados.

SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo