domingo, 13 de noviembre de 2022

Dominicana soy


Dominicana nací yo

por un mágico designio,

y dominicana soy hoy

orgullosa del destino.


Esta insular tierra mía,

la baña un mar de turquesa,

y al norte un océano inmenso

con reverencia la besa. 


Espléndidas sus elevaciones

ciertamente se asemejan,

a formación de soldados

que rinde honor a su tierra.


Y en la altura majestuosas

con las nubes se cortejan,

mientras en la honda espesura

los ríos cantan su belleza.


La belleza de su gente,

la gallardía de su gesta,

gesta que se alzó en un indio,

y luego  se alzó en todo un pueblo.


Un pueblo cobrizo y altivo

libre enarbola su enseña,

por esta patria bendita,

donde Dios puso su huella.


Yo nací dominicana

y lo seré hasta que muera,

estoy hecha de tambora

acordeón, guira y merengue.


Mariella Bobadilla Pichardo 

Derechos reservados

SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo