domingo, 27 de marzo de 2016

Momento


Entre bocanadas
plagadas de hastío,
de noches sin luna,
de días de gris,
nos cede la noche
el noble presente
de un instante nuestro,
espacio al amor.

Desplazo mis brazos
en pos de los tuyos,
rebosante el animo,
inquieta la sangre,
con ese imperioso
sentir de la vida,
que provoca el roce
y engalana el beso.

Con premura enciendo
todos tus senderos,
floridos de ansias,
preñados de espera,
sorbiendo el elixir
que encuentro en tu copa,
jubiloso el gozo
de sentirte mio.

Plenos los amores
de caricias vivas,
jadeante en euforia
se evapora el tiempo,
y en la excelsa cima
del sentir henchido,
se nos va la vida
conquistando el cielo.

Después.............
enmudecida la piel
y el ardor dormido,
ceñido en tus brazos
el ensueño mio,
tímidas se anuncian
las luces del día,
cuando solo hablan
débil las miradas.

Mariella Bobadilla Pichardo.

SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo