Que te has creído pobre hombre,
que te has creído?
Centro y vector del mundo,
partícula esencial de la existencia?
Hacedor benevolente te has creído,.
altanero y audaz siempre te yergues,
cual titán embriagado de poder sobre la vida,
esgrimiendo la ignorancia de tu espada,
contra todo y aquello que te iguala.
Pobre hombre, si entendieras,
que eres un instante y nada más,
solo un instante, un simple instante,
insignificante por demás al universo,
diminuto y desnudo ante la vida,
desarmado y vulnerable ante la muerte.
Pobre hombre inteligente que careces,
de acabada impresión de la grandeza,
definida noción de lo inmovible,
omnisciente presencia que no alcanzas,
en la rapsodia vital que te rodea.
Oh torpe inteligencia!
débil concepción te adorna,
falaz verdad llena tu ego,
te empinas sobre tu finitud y libras luchas,
con molinos quijotescos de tu esencia.
Pobre hombre inteligente, si entendieras,
que un simple actor de esta obra eres,
obra inmesurable que no hiciste,
que te exilia en un segundo sin mirarte,
que te borra en un segundo, sin tomarte en cuenta.
Mariella Bobadilla Pichardo
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