Esa mirada vehemente
que me habla con elocuencia,
esos ojos que al mirarme
con pasión toda me besan.
Es la señal que me advierte
que eres mío totalmente,
que el día tan largo ya abruma,
añorando esos momentos.
Dónde derramar pasiones,
con un carnaval de besos,
fundiéndonos en los calores
de nuestra fiesta de anhelos.
Y cabalgar esos cielos
que entre caricias se ciernen,
sobre un sol que en alborada,
entre nosotros se pierde.
Mariella Bobadilla Pichardo/22
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