Ah la vida! La vida
que nos sorprende de a ratos,
nos pinta con su pincel
inenarrables momentos.
A veces me trata mal
sin intensiones de herirme,
me sacude los humores,
y me rebosa de sueños.
A veces la vida me canta,
conmigo se sienta a hablar,
y con afabilidad me lleva,
me guía hasta su morada.
Me muestra al corcel libérrimo
que corre feliz la pradera,
mientras un cangrejo espantado
se esconde en su madriguera.
La diferencia de un hurón
que alarmado se defiende
con la engalanada flor
que espléndida se ofrece al sol.
El manantial hechizado
que con efluvio se expresa,
el cantarín río que corre
buscando llegar al mar.
Es tan hermosa la vida,
tan desnuda está su magia,
que descalzos hemos de andarla
para comprender su encanto.
Mariella Bobadilla Pichardo/2020
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