domingo, 3 de julio de 2022

La lluvia

 

Se encapota el cielo

con nubes de acero,

preñadas de lluvia 

que en sonora urgencia

se vierte hacia el suelo.


Aunque parezca agresiva,

caricia suave es cual seda,

el  homenaje afectuoso,

el agasajo mas tierno, 

de una elevación suprema.


Son lágrimas de su alma,

canción de arrullo y de besos,

a un suelo inmóvil e inerte,

a un latido que con ansias,

le abre su boca sedienta.


Gotas divinas del cielo,

que en lenguaje de su esencia,

como ósculos de sangre nueva,

le ordenan así a la vida, 

renace, se fecunda, vibra.


Ella complacida y gozosa, 

a esa simiente se entrega,

se remoza, se despierta, 

en mágica expresión de un hito,

de una atónita belleza.



Mariellla Bobadilla Pichardo /Julio 2022

Derechos reservados.

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SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo