sábado, 22 de julio de 2023

Lo que soy

 

Hoy quiero divulgar mi hastío,
gritarle a tanto insolente,
el peso de unos rumores
que el corazón me han herido.


Que sabe alguno de mi,

de los temores y dudas,

los traumas y las tristezas,

que me proporcionó el vivir.


Si soy como la risa del río

espontánea, limpia y clara,

que va cantando quimeras

sin reclamarle a las piedras.


Que soy como la brisa errante,

transparente, fresca y suave,

que no sabe de traiciones,

tampoco de distinciones.


Que honro el amor como regla,

el cariño de mis nietos,

de mis hijos los amores

y de mis padres también.


Que amo el aroma de pinos,

la lealtad de mis perros,

de la vida sus colores,

de la verdad su valor.


Que soy el amor florecido,

soy un fulgor de latidos,

un mar de sentimientos unidos,

que han rugido en mi interior.


Mariella Bobadilla Pichardo 

Derechos reservados/ 2012

SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo