miércoles, 18 de mayo de 2022

En la obscuridad

En nuestro rincón de amores,

en la obscuridad del tiempo,

te besare todo el cuerpo

con el ardor de mi fuego.


Te entregaré poco a poco

la cadencia de mi lumbre,

los suspiros más impúdicos 

los latidos más honestos.


Recorreré tus rincones

jadeantes ya de emociones,

y colocaré en tus ojos

la mirada de mis ojos.


Cuando ya no puedas verme,

cuando se cierren tus ojos

en el sopor mas profundo,

te besare suavemente.


Mariella Bobadilla Pichardo



lunes, 16 de mayo de 2022

Déjame


Con una mirada un beso,

Con un beso el corazón,

ese que en gran embeleso 

te ofrece todo su amor.


Amor que sin pedir nada

te ofrece todo su ardor,

ardor que cuál ola se alza

para morir en tu lar.


Déjame andar tus caminos,

como cosa del destino

como un suave escalofrío 

como un ardiente rubor.


Y te daré el arcoíris

las luces de mi interior,

que alumbrarán tu sendero

en un incendio locuaz.


Mariella Bobadilla Pichardo

Derechos Reservados.





,

SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo