miércoles, 27 de abril de 2016

A Consuelo Pichardo Ceara



Hoy que el compartir es mito
y que el destino ya apremia,
rebusco en el baúl de la memoria,
ensueños que durmieron con el tiempo.

Del incansable paso de los años,
despolvo con esfuerzo los recuerdos,
la mente perezosa al fin despierta,
emerges en el centro cual estrella.

La canción de cuna suena a magia,
los cuidados, los pañales, se hacen ciertos,
los pasos sostenidos por tus brazos,
seguidos son del viaje hasta la escuela.

A esposa, madre y enfermera,
sumaste el rol también de ser maestra,
enorme es tu cansancio al fin del día,
mas me ayudas a comprender algún teorema.

Llegado el concluir de esos estudios,
tu henchido corazón se regodea,
tu hija es bachiller y se encamina,
a un reto superior, hacer carrera.

Tras el desfile sin descanso de los años,
desfilar la vez toga y birrete,
se te pinto el alma en mil matices,
sonriente el corazón honro tu espera.

Hoy sin duda la vida te coloca,
frente a tu humanidad, en dura prueba,
mil temores acosan hoy tu mente,
mil preguntas inquietan tu cabeza.

No agotes tu esperanza con angustias,
la muerte no podrá tocar tu esencia,
tan solo alcanzara tu vieja carne,
tan solo cargara tu cuerpo enfermo.

La infinita partícula que es tu espíritu,
por símil del eterno nunca muere,
en delegada labor viene a la vida,
concluida, a su origen es devuelta.

La tuya diligente has realizado,
preñada de nobleza fue tu entrega.
Soy tu hechura Mama, te debo tanto,
cumpliste tu misión, valió la pena!

En este punto crucial de tu existencia,
abro de par en par mi alma  y te confieso,
no existe otra verdad parte tranquila,
porque es mi corazón que en el te lleva!

Mariella Bobadilla Pichardo/1995

SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo