Y con fruición me asomo
al fondo del abismo,
donde en igualdad confluyen
mis guerras y mi paz,
en donde se acarician
lo puro y lo perverso,
del libérrimo pensar
del más profundo sentir.
Y ahí galopo locuras,
domino mis tempestades,
de este pensar incansable
que festeja hasta ocurrencias,
surcando por esos mares
de una pasión tan intensa,
donándole así a la vida
una que otra promesa.
He desgastado hasta la saciedad el razonar
en este infatigable afán de analizar,
cuanta locura el pensamiento
busca y recorre constante,
en esta obsesiva carrera
por comprender mi sino.
En este impenitente pensar
a que me obligan mis genes.
Mariella Bobadilla Pichardo (Derechos Reservados)
No hay comentarios:
Publicar un comentario