Se despierta la mañana,
mi abrazo vuela hacia ti,
como caudal de mi rio,
torrente de mis amores,
que te entrego como flores,
agradecida de ti.
Su esplendor se me asemeja,
a la magia de tu boca,
al duende que me provoca
y del besar me hace presa.
Por ella, solo por ella,
vida mía soy de ti.
En el fulgor de tu amor,
se despierta mi embeleso
y en esa fascinación,
de ternuras me emborracho,
me extasío, me arrebato
tejo un nido para ti.
Por eso, solo por eso,
eres de mi amor el cielo,
la lumbre de mi existir.
Por eso cariño mío,
por eso cariño mío,
tejo un nido para ti.
Mariella Bobadilla Pichardo/2009
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