Cuando intento encontrarte
la vista se me va en el aire,
mientras tus enorme ojos
me rehuyen la mirada.
El amor fluye y rehuye
en nuestro particular amor,
yo liberal, tu tan clásico,
yo librerrima, tu hasta hostil.
Sucedió lo previsible
cuando la beligerancia prima.
El amor busco otro nido
en separados ramajes.
Pero el amor que es verdadero,
es amor que nunca muere,
busca guarida invisible,
tras las sombras se mantiene.
Mariella Bobadilla Pichardo/2014.
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