jueves, 26 de mayo de 2022

Las manos de mi madre

 

Las manos de mi madre

son florecillas tiernas

que perfuman de amores

mi vida y mi razón.


Las manos de mi madre

que guiaron mi sino,

mis luchas intestinas, 

mis victorias más ciertas


Las manos de mi madre

que añoro cada día,

que busco entre mis sueños.

y ello encuentro paz.


Las manos de mi madre

tan ciertas, tan serenas,

tan sabías y tan firmes,

reinas de mi calma son.


El perfume perenne,

la caricia sublime,

la inextinguible guía 

desde la eternidad.


Mariella Bobadilla Pichardo/2019

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SER

Particula soy de la vida
con poder de razonar,
ave libre, fuertes alas
son este don de pensar.

Volar de fuera hacia dentro,
de dentro afuera volar,
porque soy eso, una esencia
que se permite idear.

Volatil chispa que expande
mi cuerpo etéreo mental,
sobrepasa las fronteras
cuando vuelvo a razonar.

A veces creo que es locura
este poder vislumbrar,
percepcion de nuevas formas
que no se pueden tocar.

Efervescencia tan mía
que me obliga a caminar,
espacios no descubiertos,
mundos por analizar.

Pero es tan grato a mi alma
poderme desintegrar,
en enérgicas partículas
de ideas y levedad.

Instinto e impulso de escape
de material realidad,
es el mejor privilegio
con que se puede contar.

Nadar en mis pensamientos,
escurrirme allí y flotar,
estoy segura, no hay nada,
que se pueda comparar!

Evaporar la conciencia
de la materia es llegar,
a lógica de misterios
al concepto, a la verdad!

La creación no surgió
de pesado material,
si no que fue de la idea
expresada en voluntad,
del álito del divino
que es principio y es final.

Pensando yo he descubierto
que esta forma de sentir,
es de la divinidad el latir
en la hondura de mi misma,
enseñándome a volar!

M. Bobadilla Pichardo