Recorrí el camino buscando mi sino,
cantándole al mundo con todo mi ser,
al cielo, a la flor, a mis seres queridos,
a una mariposa, a mis perros también.
Por sobre mis ansias se elevó mi canto,
cual ave que vuela buscando su lar,
cual flor perfumada que se entrega al viento,
como ósculo errante en su florecer.
Soy más que estos huesos encarnados,
más que el cúmulo de derramadas lágrimas,
algo más que mis pensamientos antagónicos,
mucho más que mis emociones desbordadas.
Soy ahora el desfile de los años pasados,
la razón transmutada por el tiempo,
la compilación de todos mis regocijos,
soy el alma que emerge desde un verso.
Mariella Bobadilla Pichardo/2018
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